jueves, 1 de diciembre de 2011

PREGUNTAS VITALES III (Ultimo artículo de la serie)

Proviene de la entrada anterior
El modelo social está intimamente entretejido con los hilos que mueven al sistema político y económico. La función ideal de la política y la economía (a cualquier escala) es la de administrar el estado de orden necesario para que las vidas de todos los individuos de un grupo o sociedad se desarrollen de la forma más plena y armónica posible. El modelo social anula esta función, convirtiendo al sistema político y económico en guardián y garante de unas elites y de la miseria que las sostiene.
El modelo social es adaptable, mutable, se nutre de las experiencias de seguidores y detractores, no es la rueda, es el eje donde esta gira, no está en los platillos de la balanza, sino en el fulcro donde esta se apoya. Esto pasa completamente desapercibido debido a la identificación que hacemos con los roles que ocupamos (trabajo, familia, filiación política, nacionalidad, etc.), que no son más que conjuntos estructurados de creencias a los que damos sentido de “yo soy” y garantizan con ello nuestra adscripción a uno de los bandos o lados, impidiéndonos ver el juego total.
Aunque algunos modelos sociales parecen ser útiles a nivel económico y  político, ya que en épocas de bonanza (burbuja) trasladan cierto grado de “prosperidad” y “orden” a una sociedad determinada (generalmente a un parte de ella), lo hacen transfiriendo el caos que producen a otras sociedades (diferencias norte-sur, oeste-este, centro-periferia, etc.), a capas de la sociedad menos “afortunadas”, hacia el futuro (crisis sistémicas), o hacia la sobreexplotación y  la extinción de los recursos del planeta (crecimiento infinito).
En estos momentos la implementación del modelo implica que las palabras muten su significado y pierdan su valor y su fuerza. La explotación se llama competitividad, el hambre: crisis alimentaria, los crímenes de guerra: daños colaterales, el despido masivo: flexibilidad laboral y  la ludopatía: sistema financiero. La “ley” de la oferta y la demanda es el símbolo de la libertad. Y con esta elasticidad del lenguaje ¿qué hace? Lo mismo de siempre pero con la apariencia de que ahora hay más opciones…  
Y como es habitual dentro del modelo social, las opciones se convierten en separación a través de las creencias y del sentido de identidad. No hay nada mejor para mantener la apariencia de libertad y sostener la identificación de los seguidores o creyentes, que tener diferentes ligas, campeonatos, países, bandos, camisetas, calidades, tamaños, formas, enemigos, antagonistas y opositores.
El modelo social occidental actual se asemeja cada vez más al “juego de adivinar dónde está la bolita”. Juego que consiste en esconder una bolita debajo de tres tapones o de tres cáscaras de nuez que un “señor” hace girar hábilmente frente a nuestros ojos. Uno apuesta a adivinar dónde queda la bolita cuando el movimiento de las cáscaras es detenido. Normalmente hay uno o dos compinches que incentivan al incauto a apostar su dinero, aparentando ganar de forma escandalosa o perder de forma torpe.
Considerando este juego un modelo comparativo serio. Si la posibilidad de adivinar bajo qué cáscara está la bolita representase lograr responder a mis preguntas vitales, el juego me permitiría en teoría en cada tirada, un 33,3 por ciento de probabilidades de hacerlo. El supuesto “nuevo” modelo es una versión del anterior, pero en vez de usar tres cáscaras agregan más (y/o ponen más trileros y/o más compinches). ¿Sólo una bolita y más opciones? ¿O mas trileros?, ¿O más compinches? Hace que mis posibilidades de lograr entender y vivir mis preguntas vitales disminuyan a medida que las supuestas opciones aumentan.
Aunque cada vez más parece que las elites lo quieren devorar todo, supongo que habrán decidido un viraje de "dictablanda" a “dictadura”, implementando con el tiempo  una reducción drástica de las aparentes opciones de su juego, hasta las dos básicas: conmigo o en mi contra. Nada viene mejor que una crisis para recortar y recortar. Aunque el recorte de salarios, de empleos y de dinero sea importante, no es eso lo que el modelo realmente busca. Es más importante recortar la alegría, la confianza, la libertad, el respeto, y la prosperidad para que el miedo se adueñe de las personas. Y las personas con miedo ¿Qué quieren? Orden. Y el orden ¿Quién lo otorga? El modelo social (después de haber creado la confusión).
Los modelos sociales dejan realmente dos opciones: o bien das por válidas sus respuestas a tus preguntas vitales: que tu vida sólo sirve y se entiende en relación al juego (creencias), ya que el modelo social sólo puede ofrecer respuestas que sirvan a su propia sobrevivencia o aceptas que no hay ninguna probabilidad de hallar respuestas dentro del mapa cognitivo establecido para sostener el modelo social.
Una persona es un individuo temeroso que no se reconoce como tal, que necesita por definición creerse (creer/ser) otra cosa. Una sociedad es una masa organizada a través de un modelo social.
Pasar de persona a individuo es un proceso trascendente de soltar el agarre a la necesidad de creer y de vivir amparado en la mecanicidad de elecciones fijas, reacciones, e identificaciones (personalidad), que son en última instancia las que crean, alimentan y mantienen el modelo social desde su base.  Pasar de sociedad a grupo de individuos es un proceso que sólo puede estar asentado en valores, sobre todo respeto, cooperación y compromiso con lo que cada uno siente.
No tengo la menor idea de lo que puede durar este proceso en mi vida o en la de otro ser humano que un día se creyó persona. Pero cuando en mi vida me encuentro con conflictos o con algo que parece no tener sentido, puedo estar casi seguro que no estoy frente a un “sin sentido”, sino frente a una creencia, que es la forma de encubrirle a la conciencia mi propia ignorancia, “nuevamente con esa extraña compulsión a buscar fuera (modelo) lo que sólo se puede encontrar dentro (conciencia)”.

lunes, 22 de agosto de 2011

PREGUNTAS VITALES II (Serie de tres artículos)


Proviene de la entrada anterior
De la separación provienen las opciones y las elecciones. Esto es fundamental para que la vida se desarrolle. Pero con la incorporación de la creencia (fijación de una idea), se inicia el proceso que fija la elección. Cuando se fija una elección se fija una respuesta que se vuelve una reacción. Estas ideas, elecciones, respuestas y reacciones fijas forman lo que generalmente llamamos personalidad. La personalidad en una identidad o modelo que elige y rechaza una serie de opciones de forma más o menos inconsciente y fija. Y como consecuencia del proceso de “personificación”, construimos una identidad (un sentido de yo) y la fijamos. Nuestra personalidad nos “responde” a ¿Quién soy yo? y el modelo social nos brinda un sentido de la realidad.
Los modelos sociales se diseñan, se dirigen y se implementan “por y para personas”, no para individuos, cuya singularidad parte de la conciencia y no de la creencia. Por tanto: “¿Tenemos una personalidad o la personalidad nos tiene a nosotros?”
¿Qué le pasa a una persona cuando en una situación concurre algún tipo de presión o exceso (miedo o deseo, por ejemplo)?  Que su cuerpo desencadena una catarata de reacciones que inhiben la conciencia, contraen la musculatura y el sistema nervioso,  se reduce la capacidad de percibir, por tanto de elegir, y se despiertan una serie de impulsos considerados habitualmente como negativos.
Para sustentar el modelo social, la mayor cantidad de energía tiene que  dirigirse hacia la creencia. Para ello, los “impulsos” negativos (el miedo, el odio, el deseo, la preocupación, la angustia, la frustración, la ira, el orgullo,  la lujuria, la agresividad, la codicia, etc.), se desvinculan de la conciencia y por consiguiente pierden su lado creativo.
. Se perciben como que es algo externo lo que nos tienta, nos enfada o nos atemoriza.
. Se reprimen para que luego estallen o nos enfermen.
. Se degrada tanto la percepción, que el individuo sufre una nueva “reducción” perceptiva, volviéndose un “animal”, que cuando la situación personal o social es llevada a extremos críticos de amenaza, involución y deterioro, sus “impulsos” negativos se desatan, sin el control ejercido por la “personalidad-modelo social”, y sin la fuerza que el corazón y la conciencia individual aportan, derivando en explotación, guerra, crimen, esclavitud, prostitución, genocidio, limpieza étnica, ideológica, racial, etc.
. O se subliman de tal manera que el animal y la persona se funden en un  juego sicópata que puede permitir todo tipo de atrocidad sin que se pierdan “los refinamientos” sociales.
El modelo social más extendido en la historia de la humanidad es el diseñado para que los seres humanos se controlen entre sí, hasta el punto de no dudar, si llega el momento, en destruirse mutuamente para defender o imponer unas creencias, y como consecuencia establecer la cruel, sanguinaria e innecesaria opulencia y el dominio de unos pocos.
De esa manera, en nuestro asimilado sentido de orden (creencia) es donde subyace la precariedad del orden establecido (modelo social). Este desorden autogenerado y endémico, cambia lo natural por lo normal, llama diversión a la evasión, educación al control de las creencias, y cultura a todo lo que se hace para mantener el modelo social. Persigue que estemos siempre en un estado  no consciente y de desconexión, atemorizados, contraídos, tensos, tullidos en nuestra creatividad, interesados sólo por nuestras precarias emociones, reacciones y preocupaciones, necesitados  de ser la autoridad y la ley y/o depender de esta, para organizar nuestras vidas y las de los demás, siempre atados a la necesidad de creer y así mantenernos identificados con algún bando, color, imagen, idea, estructura social y/o persona para que produzcamos el punto de choque, resistencia, fricción, desencuentro y antagonismo que le permite al modelo tomar más energía.
Y frente al desorden que el “orden” provoca, el modelo social responde de una manera unívoca: más separación, más represión, más miedo, más circo y más control. Y con esto ¿Qué quiere conseguir? MÁS DESORDEN… Y a esto ¿Cómo le llama? ORDEN…
Una respuesta histórica que ha desplegado en una vorágine de miles de años de conflictos, miles de millones de vidas rotas, asesinadas, esclavizadas, prostituidas, violadas, consumidas por el fanatismo, la explotación, el sometimiento, la codicia, el deseo, la miseria, el hambre, la ignorancia y el odio, y que ha dejado amplias zonas del planeta devastadas, sobre explotadas y contaminadas.
El modelo social quiere que intenten instrumentalizarlo, poseerlo, manipularlo, negarlo, innovarlo, dominarlo y cambiarlo, no le importa si es con ideales, leyes, normas, buenas intenciones, trabajo, utopías, obras de caridad, sueños, fama, quejas, disturbios, trampas, comisiones, corruptelas, culpas, caos, sed de poder o violencia, porque realmente no le importa las formas perceptivas que se usen para alimentarlo, sólo quiere tomar la mayor cantidad de energía posible de cada persona. El mayor (auto) engaño del modelo social es no ver, no querer ver o no poder ver las relaciones del individuo “convertido” perceptivamente en persona, en animal o en refinada “personanimal” y las creencias y percepciones que construyen al modelo social.
Continuará en la siguiente entrada. ¡Gracias!

lunes, 1 de agosto de 2011

PREGUNTAS VITALES I (Serie de tres artículos)


Desde antaño las profundas preguntas vitales individuales (¿Quién soy? ¿Que siento? ¿Qué quiero? ¿Qué significa para mí el estar vivo?) han quedado muchas veces sin respuesta, eclipsadas o abortadas por la dedicación exclusiva a los mal llamados determinismos (condicionantes con grado de ley) biológicos y de sobrevivencia, dirigidos básicamente al “deber” de trabajar y reproducirse.  Durante siglos, la opción de que uno mismo puede responderse estas preguntas y vivir de acuerdo con las propias respuestas, ha sido casi inconcebible, censurada y en muchos casos castigada por las autoridades del modelo social.
Los modelos sociales son el conjunto de paradigmas (creencias) y estructuras sociales, que condicionan y manipulan el mapa de la realidad individual, convirtiendo informaciones y respuestas puntuales en creencias, con el fin que  los individuos entreguen la mayor cantidad de energía posible al sostenimiento, ampliación y difusión de un modelo.
Con mapa de la realidad personal me refiero a la forma que tiene el cerebro, el sistema nervioso y los sistemas corporales, de decodificar, interpretar y emitir información sobre todos los temas y todas las áreas del desarrollo humano, implicando con esto, el lenguaje, los conceptos, los valores, todas las preguntas, todas las respuestas, todos los intercambios, todo lo que se considera posible, y por contraste todo lo que se considera imposible. (Espero que no falte nada en la definición…).
El desarrollo de la vida en términos prácticos requiere modelos. Todo pensamiento es un modelo de la realidad, las palabras, las sensaciones, las imágenes mentales son modelos de la realidad. El lenguaje necesita de definiciones (modelos) más o menos estandarizadas para ser útil en la comunicación. Así el aprendizaje y el arte son en parte una exploración de modelos de la realidad. La tecnología es el desarrollo de modelos que realizan ciertas funciones prácticas.
 La creencia es la fijación de una idea que despliega una lógica que le es propia (modelo). Una creencia es lo opuesto al conocimiento, niega la conciencia, y se vuelve una prisión para la mente. Actúa sustituyendo el poder personal de crear por el “antipoder” de creer. Las creencias hacen que el individuo deje de operar como un flujo de conciencia y creatividad y deje de tener su atención puesta en sus sensaciones y en sus necesidades
La conciencia es el espacio donde se desarrolla la percepción. La percepción incluye la información de nuestros cinco sentidos, y una amplísima gama de sensaciones e imágenes, que  van  desde los sentimientos, emociones, intuiciones, imaginación, estados oníricos, etc. a la no sensación: vacío, silencio, quietud, paz, etc.
Hablando exclusivamente en términos de conciencia y creatividad, da igual las personas, las creencias y los fines con que se intente diseñar el modelo social o su forma de establecimiento.
Todo modelo produce una separación ya que tiene la función de estructurar la realidad para poder realizar funciones prácticas. Los modelos sociales se basan en manipular estas estructuras para fines propios. A grandes rasgos los modelos sociales se basan en recompensar la aceptación de una o varias creencias o castigar su negación o insumisión. Curiosamente es la forma más extendida en el amaestramiento de animales.
Al ponerse a favor o en contra, la mente y el corazón se separan de la conciencia. En vez de relacionarnos con lo que percibimos, donde no hay modelos y después con lo que interpretamos (modelos), lo hacemos solamente con una interpretación fija. Cuando el modelo social se apoya o se combate es que está totalmente implantado, ya que la percepción usa al modelo como referencia para responder a su sentido de realidad. El modelo se vuelve el pivote de la percepción. Cuando el modelo social ya no se discute siquiera, es que nuestro cerebro no lo diferencia de los modelos prácticos (lenguaje, tecnología, aprendizaje, arte, etc.)
A la no existencia de modelos prefabricados se le podría llamar “el misterioso desarrollo de la vida”. Esta es una característica que se puede observar en la naturaleza, donde las diferentes piezas generan al “azar”,  patrones que las necesidades del clima y suelo (experiencia y conocimiento) convierten en ecosistemas (orden). La conciencia se expande cuando se nutre la singularidad y el individuo puede así desarrollarse (aprendizaje, arte, etc.).
El diseño de los modelos sociales es muy similar al diseño de los sistemas mecánicos (parten de una serie de ideas y funciones). Primero el plano (modelo) y después la elaboración de las piezas (creencias). Cuando en un área del conocimiento, una idea se fija y esa idea está a su vez relacionada con algún tipo estructura social (grupo, institución, sociedad, cultura, moda, etc.), en esa área, el ser humano deja de verse y tratarse a sí mismo como individuo y pasa a pensar, a relacionarse y a comportarse en términos de las necesidades, normas y jerarquías del modelo social.

Continuará en la siguiente entrada. ¡Gracias!

domingo, 3 de julio de 2011

Entre el Arte y el Diseño

A partir de una cita colgada en Facebook por mi amigo Francisco del Campo, de profesión diseñador gráfico, de John Maeda (artista, diseñador gráfico y escritor), se estableció un intercambio dialéctico. El tema entre el ARTE y el DISEÑO, dió para mucho.

La cita: "Mientras el arte con mayúsculas nos incita a cuestionarnos, el diseño con mayúsculas aclara las cosas."

Desde´l Cuore: Y a veces ofrece un entretenimiento con mayúsculas ¿???

Francisco del Campo: Si te refieres al entretenimiento como forma de alienación, no conviene identificar el diseño con la publicidad que se sirve de muchas otras disciplinas para lograr sus fines. El diseño es una industria inserta en este sistema como lo estaría en cualquier otro, que implica prácticas más o menos estructuradas que sirven a la resolución de problemas más allá del ámbito de su actividad productiva.

Desde'l Cuore: Suena bien lo que dices y me merece el mayor respeto. Pero cuando el diseño no se usa para satisfacer a la necesidad, sirve para satisfacer al confort. Los publicistas se encargan de transformar confort en necesidad. Y el diseñador luego resuelve la nueva supuesta necesidad. A su vez en este proceso, el diseño transforma al arte en una mera solución estética, acabando así con todo el cuestionamiento que el arte ofrecía inicialmente. Es similar a la diferencia entre un jardín y un bosque virgen. "El Diseño aclara las cosas"

Francisco del Campo: Desde el punto de vista de la función, el diseño resuelve necesidades, aunque sea la necesidad de una empresa de vender tabaco, la necesidad de un político corrupto de ganar las elecciones o la necesidad de un fabricante de producir armas más eficaces. El diseño es un servicio y no es bueno ni malo en sí mismo, pero si podemos valorar el fin al que sirve en cada caso. Personalmente diseño encantado para una ONG y no lo haría para un fabricante de armas, pero no todo el mundo puede elegir siempre a quien servir. Y entre la asociación de discapacitados y el político mafioso hay una gradación infinita.
Maeda escribe esto en sentido absolutamente positivo en su libro "Las leyes de la simplicidad", muy recomendable por cierto. Y en el contexto que lo dice viene a significar que, si bien el arte es para el crecimiento interior de las personas, el diseño es para facilitarnos la vida.

Desde'l Cuore: Estoy de acuerdo contigo, pero ¿necesidad no es otra cosa? Vender tabaco, o hacer política no es "facilitar la vida", es la búsqueda del mayor beneficio sin atender a ninguna otra dirección o consecuencia. Esto está relacionado con el aspecto manipulador de la publicidad y con el diseño a su servicio. La publicidad tiene una parte divulgativa, y otra que intenta tocar la emoción o el lado" irracional" del cliente (marketing).
El uso manipulador de la publicidad es el método para suplantar confort en necesidad. ¿Eso sería según John Maeda diseño con minúsculas o con mayúsculas? EL DISEÑO, ¿En cuales campos opera? ¿DISEÑO y diseño sólo se diferencian en la habilidad y el éxito del diseñador/a? Teniendo en cuenta que los diseñadores son personas con un sinfín de complejidades y sin ningún ánimo de entrar en juicios morales ¿Los/as diseñadores que no pueden elegir otra alternativa, a qué se debe? ¿A la de falta pensamiento moral, o a su falta de visión de otras alternativas posibles? ¿Si es su falta de visión de otras alternativas posibles esto implica que se trata de un DISEÑADOR o un diseñador? Si no te aburres y no consideras estas cuestiones fuera de tu campo o interés sería un honor seguir cuestionando la frase de John Maeda. Gracias por tu atención.

Francisco del Campo: Bueno, publicidad y marketing no son la misma cosa. Marketing es también y por ejemplo, hacer más grande el agujero del envase para que gastes más y así compres más, por encima de cualquier otra consideración. ¡Ah, vaya!, seguro que hubo un diseñador que tuvo que ajustar el diseño del envase para que así fuese! ¿Debería el diseñador haber objetado?... no seré yo quien lo juzgue públicamente.
Pero igualmente eso no es diseño, sino marketing, ya que un buen diseñador buscaría hacer el envase más económico, ecológico, informativo, fácil de usar, de transportar, de reutilizar y de eliminar, y además lo haría bonito porque está demostrado que las cosas bellas funcionan mejor, y se preocuparía por el proceso de producción, por su economía e impacto ambiental, y de su comercialización, de si se verá bien y se diferenciará de otros productos, si se asociará con su uso aún sin leer la etiqueta, se ocupará de que no se confunda con otros productos para evitar accidentes, etc, etc, etc.
¡Si es que podemos decir lo mismo de cualquier actividad humana!  Por ejemplo, si hablamos de la política como la actividad del que se ocupa de las cosas del gobierno y negocios del Estado y de regir los asuntos públicos, ¿podremos decir que la política es corrupción y, por tanto queremos abolirla, o por el contrario la entenderemos como una realidad necesaria para la vida en sociedad y querremos que se practique de acuerdo al bien común, reconociendo que hay POLÍTICOS y políticos?
Yo creo que en realidad estamos hablando del sistema que, dominado por el mercado, busca el crecimiento ilimitado por encima de cualquier otro valor. Hablamos de la ambición y la codicia humanas, capaces de corromperlo todo: el diseño, la publicidad, la política, la fontanería o el arte.
Hay prácticas buenas y malas (aunque habría que convenir un marco ético para emitir un juicio moral) y hay personas que eligen (o se ven abocadas a) unas u otras prácticas. Hay quien engaña y manipula con su práctica de la publicidad, de la política, del comercio... y quien no lo hace. Hay quien diseña para los primeros y otros para los segundos, pero la mayoría diseñamos para quien nos paga y a veces para quien no nos paga, siempre que no entre en conflicto con nuestros valores.
MIs valores son el amor y la justicia, entre otros, pero conozco quien tiene por suyos la codicia, el poder. Ambos tenemos la misma formación y similar experiencia, usamos las mismas herramientas y trabajamos para clientes similares. ¿Cuál de los dos condescenderá con la injusticia para obtener un beneficio? ¿Se podrá decir que uno es DISEÑADOR y el otro diseñador?

Desde'l Cuore: De cierta manera estamos hablando del sistema aunque en mi caso no de la idea de sistema como algo sólo exterior al ser humano, sino que parto de que el sistema no es la máquina sino la percepción individual y colectiva que la diseña, la crea y la sostiene. Tampoco es mi interés enjuiciar a nadie o usar términos como bueno o malo. La frase de John Maeda (un hombre con un gran talento por cierto) "el diseño con mayúsculas aclara las cosas" ofrece mucho juego. A partir de los interrogantes que plantee, trato de llamar la atención sobre algo que se ha vuelto tan normal que no le prestamos atención. Publicidad, marketing, diseño y otras áreas profesionales están "diseñando" necesidades, no respondiendo a ellas. Maeda en uno de sus videos comenta que se sienta a dialogar con otros profesionales en las "Glass House Conversations" entre otras cosas sobre "¿Qué significa ser humano hoy en día? No me resulta particularmente relevante las respuestas que ofrecen al respecto, pero si la pregunta. Esta lanzada a cada cliente "¿Qué significa ser humano para usted?", no como ejercicio intelectual sino como ejercicio auto perceptivo e integrador, puede llevar a la siguiente pregunta: "¿Cuáles son sus necesidades?". ¡Por otro lado hay millares o más de hombres y mujeres diseñando necesidades, sin conocer las propias y sin atreverse a diseñar sus propias alternativas para satisfacerlas!

Francisco del Campo: Muy cierto. Yo creo que esto tiene que ver con el dominio que el mercado está imponiendo sobre la sociedad civil usurpando ya no sólo las cuestiones públicas, sino la identidad misma de las personas.
Y estoy de acuerdo con que la primera responsabilidad es la que cada uno tiene sobre su propia vida, pero tampoco podemos caer en la ingenuidad de que cualquiera puede hacer con su vida lo que quiere. Para que una persona pueda desarrollarse en libertad necesita unos recursos, que no son los que proporciona la educación como la tenemos planteada, y remar desde la más tierna infancia en contra de un fuerte influjo consumista y egoísta al que se verá permanentemente sometido.
Cierto es también que la publicidad es una de las herramientas más eficaces en manos del mercado para ejercer esta influencia.

Desde'l Cuore: La libertad tomada como la oportunidad de tener mayor número de opciones, es una manera un tanto limitada de ver la libertad. Las opciones se diseñan, las egoístas y las que no. Pero desde dónde se diseñan es lo que marca la diferencia. No soy más libre por tener más opciones, soy libre cuando parto de lo que soy para encontrar opciones. Es en la mente de una persona libre dónde el diseño puede "aclarar las cosas", no en la mente (talentosa o no) de los que crean opciones para necesidades irreales, pensando que no tienen otra opción, dirigidas a personas que también piensan lo mismo. "Hacer con la vida lo que uno quiere" no es solamente una ingenuidad, es un fatal error de juicio. Pero si la libertad dependiera de las opciones, estaríamos en una libertad de mercado, sujetos a las leyes de la oferta y la demanda. Libertad es el impulso a tomar responsabilidad sobre quién soy, sobre lo que siento, y por todo lo que me rodea, y el impulso a dejarme guiar por ello. Aunque algunas veces no haya aparentemente ninguna opción y eso... Despiste un poco y a veces duela…

Francisco del Campo es diseñador gráfico y diseñador de interiores. http://www.warnon.es/

viernes, 17 de junio de 2011

"En la realidad que tú y yo compartimos"


“Estoy en una calle de mi ciudad, con grupos de niños y niñas jugando. A la pelota, a la comba, a la queda, al escondite, a los cromos o a las canicas… Se ríen, se persiguen, se pelean, ruedan, charlan, se sacuden, bailan con alegría, alguno está un poco enfadado porque le han quitado el balón o le han metido un gol. Hay personas jóvenes y mayores sentadas a la sombra de grandes árboles que charlan, juegan a las cartas o al ajedrez, otros cantan y bailan en corros, tocan la guitarra, otros con instrumentos improvisados tratan de llevar el ritmo. Algunos tan sólo descansan o dormitan acunados por el suave bullicio y el calor. Hay parejas que caminan tomados de la mano, puedo sentir su  palpitar y ver como disfrutan del paseo. De vez en cuando pasa alguien trotando, practicando eso que llaman “futin”, pero sin prisa disfrutando del sol y de la brisa ligera. ¡Vaya día más hermoso en mi ciudad!”
Este  es un día en mi ciudad, de mi ciudad de mi sueño, que en ocasiones he visto plasmado en parte o casi en su totalidad en la realidad que tú y yo compartimos.
Cuando alguien me habla de seguridad, o de la necesidad de mayor seguridad, esta es la imagen que a mí me viene, niños, jóvenes, adultos y mayores simplemente disfrutando del  día. Dónde me iba a sentir más seguro? Pero los supuestos soñadores de la  seguridad  lo que realmente sueñan es miedo. Miedo y seguridad no pueden convivir juntos.
Cuando el miedo me “embarga”, aparece el día de mis pesadillas, tiene color gris, la calle está llena de coches que se pitan, gente que corre, no me da tiempo a mirarlos, porque estoy huyendo, huyendo del presente, huyendo de este momento al siguiente pensamiento, huele a smog, a suciedad, a sudor, a excrementos, hay prisa, hay discusiones, hay silencios mal paridos, hay dientes apretados, hay sensación de sexo rápido y mal digerido y hay hombres vestidos de azul o verde que custodian el desorden. Unos temen el látigo sangrante e invisible de perder su trabajo o de no tenerlo, otros a ser multados, a otros los aprieta la hipoteca, la inflación, los acreedores, el engaño o el dolor verdadero y profundo de sentirse enfermos, tristes y cansados. Otros son picaneados por cosas más nimias como la derrota “de su” equipo de futbol o por la marca de su slip, o se ahogan con la necesidad de comprar más y no poder o por lo búsqueda de poder, status, felicidad, amor como consecuencia de lo que han comprado y pueden comprar. Y así todos respiran miedo, piensan miedo, mastican miedo y excretan miedo.
Este “fue” un día de mis pesadillas… que en ocasiones he visto plasmado en parte o casi en su totalidad en la realidad que tú y yo compartimos.
No niego mi miedo, de momento mi miedo es esencial para mi sobrevivencia, me avisa de que algo no anda bien. Pero Cómo llegué a confundir seguridad con miedo? El miedo necesita tener un carácter puntual para que sea efectivo y útil. Una alarma sonando permanente me aturde, no me avisa de que hay un incendio. 
Un día me di cuenta que el miedo y el estado de miedo son cosas diferentes. La pesadilla del miedo es el deporte atroz de manipular y controlar que generación tras generación jugamos como animales aturdidos frente a los zumbidos de decenas de alarmas. Hasta cuándo? Hasta que me di cuenta que lo peor que me podía pasar ya estaba pasando, no a nivel físico, sino que  lo estaba soñando al temerlo y de esa manera lo estaba viviendo. Y al mismo tiempo que me di cuenta de esto, se abrió una puerta y un interrogante: “Si lo peor que podía pasarme ya está sucediendo, para qué temerlo? Es estúpido” Al rato las alarmas inquietas de mi mente se calmaron y me di cuenta que había muchísimo trabajo por delante…

jueves, 26 de mayo de 2011

"El sistema no funciona como una entidad separada de los individuos"

El sistema (orden social, comercial, religioso, etc) es creado por la suma e interrelación de las percepciones de los individuos y conjunto de individuos que lo conforman. El sistema se pasa de padres a hijos, se enseña en las escuelas, lo comunican los medios y lo dirigen sus comerciantes, empresarios, jueces, sacerdotes y gobernantes. Lo alaban o critican sus artistas e intelectuales. Lo sudan sus obreros. Lo aprecian sus vividores. Lo lucran sus afortunados.  Ocultan su barbarie, lo ocultadores (los que no quieren ver ni que vea). Pero lo soñamos en su totalidad entre todos.
Cada individuo es responsable de la totalidad del sueño desde su percepción.  De ahí que hacerse responsable sea la clave. Responsabilidad significa, habilidad para responder. Hacerme responsable de  todo lo que siento, de lo que elijo creer y no creer, de lo que pienso, hago, sucede y me sucede. Todo es reflejo de mi sueño
Para un cambio positivo del sistema no se trata solamente de la aplicación de valores positivos al orden económico y social, se trata también de un cambio individual en la consciencia y en la manera de percibir. Trabajo fundamentalmente personal.
Si mi sistema nervioso está cargado de miedo, no puede mas que apoyar un sistema donde habite el miedo. Si para no sentir lo que siento, recurro a ignorarlo, colaboro con un sistema donde las adicciones y el entretenimiento son la norma. Si deseo ser más o menos que lo que soy he caído en el juego de la codicia y el orgullo. Y si creo que lo que me pasa es responsabilidad de otro, le he dado al otro el poder que es mío.

miércoles, 20 de abril de 2011

La Invitación

No me interesa lo que haces para ganarte la vida.
Quiero conocer lo que ansías,
y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de tu corazón.

 
No me interesa tu edad.
Quiero saber si te arriesgarías a quedar como un tonto por amor, 
por tus sueños, por la aventura de estar vivo.

 
No me interesa cuáles planetas están en armonía con tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu pesadumbre,
si las traiciones de la vida te han abierto,
o por el contrario te has marchitado y cerrado por el miedo al dolor futuro.

Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, el mío o el tuyo,
sin intentar esconderlo, desvanecerlo o arreglarlo.
Quiero saber si puedes estar con la alegría, la mía o la tuya,
si puedes bailar con locura y permitir que el éxtasis te llene
hasta la punta de los dedos, sin advertirnos que seamos cuidadosos, 
que seamos realistas, o que recordemos las limitaciones de los seres humanos.
 
 

No me interesa si la historia que me cuentas es verdadera.
Quiero saber si decepcionas a otros por ser fiel a ti mismo,
y si puedes soportar la acusación sin traicionar a tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser fiel, y por lo tanto ser confiable.
Quiero saber si puedes ver la belleza, aún cuando no sea bella todos los días,
y si puedes originar tu vida desde su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo o el mío,
y no obstante pararte a la orilla del lago y gritarle a la luna "¡Sí!"

 
 

No me interesa saber en dónde vives o cuánto dinero tienes.
Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de pesar y desesperación,
cansado y golpeado hasta los huesos,
y hacer lo que se tiene que hacer por los niños.

 
 

No me interesa quién eres o cómo llegaste a estar aquí.
Quiero saber si te pararás en el centro del fuego conmigo sin rehuir.
No me interesa en dónde o qué o con quién has estudiado.
Quiero saber qué es lo que te sustenta desde adentro cuando todo lo demás desaparece.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo,
y si verdaderamente te agrada la compañía que buscas en los momentos vacíos.



Fragmentos del libro de Oriah Mountaindreaming, The Invitation.
Traducción Eduardo Monteiro

sábado, 16 de abril de 2011

ALL IS IN YOUR MIND. Todo está en tu mente...


Elecciones y modelos 
que
llevan al enfrentamiento
Elecciones y 
modelos 
que
llevan a la
evolución
Ser
Estar
Persona
Individualismo
Tiempo lineal
Individuo
Cooperación
Tiempo espiral
Mecanicidad y 
tiempo cíclico
Atención y 
conciencia
Resistirse
Aceptación y cambio
Tiene que ser
Es
Mente - corazón
Corazón - mente
Tensión
Atención
Contracción
Expansión
Preocuparse
Dejarlo ser
Chocar
Aflojar
Reacción
Adaptación
Rechazo mi miedo o enfado
Acepto mi
miedo o enfado
Convertir la situación en un problema
Convertir la situación
en un desafío
Separarse, cerrarse, oponerse, hacerse fuerte
Relacionarse, abrirse, complementarse, tomar
conciencia
Tengo razón
Me interesa tu enfoque
Tengo algo que defender
Siempre hay algo que
aprender
Soy mejor o peor que otros
Soy yo mismo
Tengo unas expectativas muy claras y definidas
Trato de estar centrado,
enraizado, calmado y
conectado
¿Cómo?
¿Qué?
Tengo que hacer
Dejar que suceda
Tengo que lograrlo sea como sea
Nunca tomar algo por
la fuerza
Esperar siempre lo peor o lo mejor
Cultivar atención y
confianza
Esfuerzo y obligaciones
Dedicación y trabajo
satisfactorio
Ganar o perder
Aprender, crecer y colaborar
Buscar en el exterior
Mirar para adentro
Cambiar lo de afuera
Cambiar por dentro
Perfeccionamiento, trabajo duro y progreso
Descubrimiento, perseverancia
 y evolución
No quiero sufrir, no quiero dolor
Tomar "responshabilidad"
(habilidad de responder)
Quejarse, ofuscarse, resentirse, reprochar
¿Qué puedo aprender de esta situación? ¿A qué me estoy agarrando? ¿Qué estoy tratando de defender?
No puedo cometer errores
Si no me arriesgo a cometer errores, no puede aparecer nada nuevo. Cada error es una lección.